Relatos y experiencias
Charla "El tiempo es sagrado" (agosto 1997)
- El tiempo
- Platos voladores
- Llegamos a Sai por cuatro motivos
- ¿Quién soy yo?
- Buscador, aspirante y devoto
- Basta
- Todo el universo está lleno de vida
- Las cuatro Suertes
- La energía del Avatar
- Despertar
- Quien es Sai Baba
Para mí es una enorme alegría estar de nuevo aquí, estoy en un estado muy especial, he estado en india hace pocos días, Swami pasó al lado mío y miró a una persona que estaba a mi lado y le dijo ¿cómo está tu salud?, después miró inmediatamente al que estaba delante mío y le dijo ¿cómo está tu salud? Ninguna de las personas entendieron nada, pero yo entendí claramente porque desde hace como 20 días que estoy enfermo, así que capté el mensaje.
Swami nos habla muchas veces en forma indirecta, y esta es una de las características del Avatar, no de este Avatar, de todos los Avatares. O sea, cuando Dios encarna en la tierra. Los seres humanos que enseñan hablan en forma directa, el Avatar no habla en forma directa, el Avatar muy, muy raro que le diga a una persona directamente algo, el Avatar da señales, indicios y uno tiene que pescarlos, y les digo esto ahora, les advierto que es así, porque parte de nuestro camino espiritual es estar justamente alertas y atentos a los indicios y a las señales. Swami en India esta físicamente entonces uno ahí está alerta a las señales de ese cuerpo físico pero en realidad el principio Sai es omnipresente, es una de las maravillas que nos cuesta comprender, y este principio Sai está en todo lugar, en todo momento, está ahora acá, está en nuestras casas, en nuestro trabajo, en el colectivo, en todo lugar. Entonces nosotros como aspirantes espirituales tenemos que estar realmente atentos.
Yo quería llamar a ésta charla: "El tiempo es sagrado".
Hay una serie de experiencias personales que me llevan ahora a decirles esto, porque después del tiempo que Swami me tiene con Él, creo que es lo que hoy puedo sentir como el aprendizaje de este día: "El tiempo es sagrado".
¿Qué significa que el tiempo es sagrado?
Significa muchas cosas. Significa que el tiempo es sagrado, que el tiempo es Dios y a Dios hay que tratarlo con mucho respeto, entonces no podemos tratar con irrespetuosidad el tiempo. El tiempo que nos fue dado para vivir hay que tratarlo como Dios. Nosotros, casi todos nosotros, no hacemos eso, tratamos el tiempo con mucha falta de respeto. Y la falta de respeto que tenemos es porque no nos damos cuenta que cada segundo es un segundo menos que tenemos, que cada segundo es un regalo de Dios para un propósito concreto. Y al no darnos cuenta de esto, lo mal usamos. Nosotros tenemos que tratar de comprender algunas cosas esenciales y en general nos lleva toda la vida comprenderlas y varias vidas. Nosotros tenemos que comprender quiénes somos. Sai Baba dice esto todo el tiempo. Quienes somos, donde estamos, porqué estamos aquí, cómo tenemos que estar aquí, para qué tenemos que estar aquí, qué tenemos que hacer aquí. Estas son preguntas fundamentales para cada uno de nosotros. El 99% de la humanidad no le presta la menor atención a estas preguntas. El tiempo pasa, la encarnación pasa, y esa alma vuelve a ser enviada con una especie de movimiento, el alma llega, y después vuelve al plano akáshico, hasta que otro movimiento la vuelve a enviar y cae donde corresponde caer de nuevo a ver si despierta. Y así son los círculos. Lo que hay que tratar de hacer es, cuando el alma llega y cae acá, encarnó, que se agarre muy fuerte para despertar y no dejar ser enviada de nuevo sin haber despertado.
Swami está encarnado en la tierra para ayudarnos a todos a avanzar en ese proceso de despertar, y a cada uno de nosotros nos da lo mejor, lo más adecuado para ayudarnos a despertar. Lo que pasa es que nosotros tenemos cientos y miles de encarnaciones, de cada encarnación, un poco dormidos, muy dormidos, menos dormidos, pero todas son variaciones de estar dormidos, y todas son encarnaciones de no pensar. Primero imagínense, el alma encarna desde el animal, el animal es puro instinto, nosotros éramos puro instinto solamente satisfacer las necesidades fisiológicas, dormir y así vivíamos. Hasta que encarnamos como seres humanos por primera vez y seguimos esta ronda de semi animalidad, y lentamente fuimos humanizándonos aparentemente y desarrollando algunas actitudes más civilizadas, pero siempre nos dieron un caramelo le empezamos a tomar el gusto y el caramelo es el de los placeres sensoriales, y ahí quedamos atrapados en ese caramelo. Entonces aparece el Avatar de tiempo en tiempo en la tierra para ayudar a la humanidad que está masticando el mismo caramelo todo el tiempo.
Swami dice en realidad que no es un caramelo, Swami dice que nosotros estamos mordiendo un hueso. Al morder el hueso, el hueso está totalmente pelado pero nosotros mordemos el hueso, el hueso de tanto que lo mordemos se astilla, entonces nos lastima la encía, cuando se lastima la encía sale sangre y la sangre tienen un gusto, y nosotros creemos que el hueso está con mucha carne y lo mordemos con placer. Entonces estamos gustando nuestra propia sangre y seguimos mordiendo y nos seguimos lastimando. Eso dice Swami que hacemos los seres humanos. Entonces Él encarna de tiempo en tiempo para ayudarnos a ver si despertamos. Pero no nos da una ayuda obvia. Nosotros estamos, en general, en una etapa todavía muy primitiva, muy primaria del camino espiritual y la etapa primaria, infantil del camino espiritual es esperar, inclusive en el camino espiritual, cosas de afuera. Porque tratamos de repetir lo que hacíamos en la vida, que todo esperamos que venga de afuera. Nosotros nos levantamos, miramos hacia fuera, miramos el periódico, la televisión, a la otra gente. Y uno puede estar muchas horas mirando hacia afuera muy entretenido, mirando televisión con buenas películas uno puede estar toda la noche, pero sí uno tiene que cerrar los ojos y tratar de meditar, a los tres minutos empieza a moverse incómodo y es una tortura a los cinco minutos. Entonces mirando películas pueden pasar horas y no nos damos idea del cuerpo, tratar de estar quietos y mirar para adentro, cada minuto es una eternidad. De esto se trata nuestro dilema humano.
Nosotros los que estamos aquí, estamos tratando en una etapa muy infantil de esperar cosas de afuera. La gente viene y dice: "¿cuándo va a hacer Swami un gran milagro?". Yo, personalmente mi entrada al camino espiritual también fue así, yo empecé esperando ver platos voladores, estaba en todo el tema de los ovnis, estaba esperando ver platos voladores.
Les voy a contar una anécdota: cuando empezaba la organización Sai, no teníamos un centro, nos reuníamos en casas. De repente se armó una reunión en una casa quinta de un devoto, fuimos todos ahí, y cantamos y estábamos en el jardín a la noche, en el campo y después nos tiramos todos en el campo a mirar las estrellas. Y de repente alguien dijo: " A ver si Swami nos muestra un plato volador" y en ese momento apareció una luz y desapareció. Fue impresionante. Y entonces yo dije: "Swami, si sos vos que aparezca de nuevo, mostranos, mostranos" no terminé de decir eso y volvió la luz y desapareció.
Entonces nosotros esperamos cosas de afuera, seres extraterrestre que nos digan que es la realidad, que nos lleven en su plato volador a otro lugar. Después esperamos grandes milagros, todos quizás estamos esperando que Swami levante con un dedo una montaña, o haga esas cosas cada tanto. Por ejemplo ahora se estaba comentando hace unos meses que para Guru Poornima, Swami iba a hacer un gran milagro entonces la humanidad entera se iba enterar del avatar. Y esa es una etapa muy infantil, porque Swami si hubiera querido hacer eso, lo hubiera hecho ya hace 50 años. Por algo Swami hace 50 años todos los días hace lo mismo. Yo he hablado con gente que fue al Ashram en el 60, 70, la rutina de Él no la cambió, siempre es lo mismo, antes había menos gente entonces estaba más tiempo con los devotos, pero la rutina siempre es darshan, entrevista. Y uno dice ¿por qué?
Es por esto que yo les digo, Swami no nos va a regalar nada. Nos va a mostrar dónde está el pan, nos va a decir en aquélla dirección y nosotros vamos a tener que caminar, transpirar en ese camino, agarrar el pan, comerlo y digerirlo y después con esa energía que nos va dar ese pan, actuar. El dice que Dios no come por nosotros. Dios no viene acá a tocarnos.
Yo leía al principio los libros de Ramakrishna con Vivekananada. Y Ramakrishna tocaba a una persona y la persona se iluminaba. No es el camino del avatar.
El camino del avatar es el camino de enseñarnos el camino, darnos una energía muy sutil para que si nosotros hacemos lo que quiere, entonces aprovechamos esa energía y avanzamos más rápido. Lo que tiene el avatar es que realmente conoce el camino, conoce la meta y conoce lo específico de cada uno de nosotros, conoce nuestras capacidades, cualidades, nuestra situación personal, o sea que sabe cuál es el remedio adecuado para cada uno de nosotros, pero muy específico. Sabe que aquella persona tiene mucha presión, la otra tiene menos presión. Cada detalle. Por eso adapta ese remedio en forma muy específica para cada uno. Este es el poder increíble, porque realmente nos conoce a todos. Conoce cada milímetro de nuestra vida, conoce exactamente que hacemos, que dejamos de hacer, que nos pasa. Y yo sé los digo por experiencia propia, no les estoy hablando por qué lo leí en un libro, ni porque repito de memoria o los quiero convencer de algo sin creer como si fuera un fanático, les digo que fue mi experiencia en todos estos años que Swami sabe hasta el mínimo detalle de nuestra vida, de que estamos haciendo, de que dejamos de hacer, que nos pasa adentro de la cabeza, sabe absolutamente todo. Y eso lo sabe de cada persona que es su seguidor y su devoto. Sabe de todos los seres humanos, pero nosotros lo que tenemos es que fuimos llamados por Él como sus discípulos.
Nosotros tenemos dos debilidades, todo ser humano tiene una fortaleza y una debilidad. Nosotros como aspirantes espirituales tenemos la debilidad de la duda y la falta de fe. Son nuestros "talones de Aquiles". Hay una manera concreta de luchar contra esos "talones de Aquiles" de la duda y la falta de fe. No se Preocupen más, primero con respecto a la duda y la fe, no se preocupen más sobre quién es Sai Baba. Despreocúpense completamente de quién es Sai Baba. Solamente presten atención al mensaje de Sai Baba, si ese mensaje les parece un mensaje correcto, pónganlo en práctica. Entonces no va a haber más problemas con es Dios, no es Dios.
¿Que significa? Nosotros como seres humanos, dice Sai, llegamos a Él por cuatro motivos. Dice que a Él llegan las personas que tienen problemas físicos, o sea las personas enfermas, las personas que tienen problemas económicos, las personas que quieren conocimiento y las personas que tienen devoción.
Esas son las cuatro puertas de entrada. No importa por qué puerta entramos nosotros, lo importante es que Él abrió la puerta. Porque es una puerta que no se abre de afuera. Nosotros de afuera golpeamos, todo lo que podemos hacer es llegar a golpear la puerta, Él tiene la llave adentro y la abre, Él abrió la puerta para cada uno de nosotros, y nosotros entramos. Una vez adentro, sin importar la excusa por la cual llegamos, lo que tenemos que hacer es decidir qué vamos a hacer, porque acuérdense que Él no va a comer el pan por nosotros.
Acá vuelvo al tema anterior de ¿quiénes somos nosotros? Yo creo que este es el tema que Swami quiere primero y principal que nos planteemos ¿quiénes somos? Esta es una pregunta que yo les hago para que se respondan solos, pregúntense quiénes somos, ¿quién soy yo? Pero no vengan con la respuesta de los libros: yo soy el atma. Esa respuesta no sirve. Tampoco vengan y digan: "Dios". ¿Saben cuál es la respuesta verdadera que Swami dice, por si en alguna entrevista Swami se los pregunta? Así por lo menos se la dicen, después Él cuando no viene por verdadero conocimiento, siempre busca la vuelta y dice "no, no pero otra cosa". Pero igual la respuesta correcta para Sai Baba a la pregunta ¿quién soy yo? Es "yo soy yo". No es atma, soy Dios, no.
Para Sai Baba la única respuesta es lo que dice la Biblia: "yo soy el que soy" esa es la respuesta espiritual para Swami.
Este es el tema "yo soy el que soy", cuando se vayan a sus casas antes de acostarse quédense tranquilos durante media hora y traten de pensar esto: "yo soy el que soy"... ¿quién soy yo?.... Pero no piensen en la respuesta, piensen como si dijeran esto: ¿yo existo? ¿Estoy vivo? Imagínese este milagro de estar vivos. Estoy vivo, porque la alternativa hubiera sido no existir. Hagan esta dualidad: "existir y no existir" y oh casualidad! Ustedes existen.
Hay no existentes, que no están acá, pero ustedes están extiendo. Dios es Sat Chit Ananda. Sat es existencia, entonces piensen primero en el factor existencia. Estoy existiendo, estoy vivo. ¿Como es estar vivo? ¿Que es estar vivo? estar vivo es tener conciencia, estoy consciente, pienso. Piensen en la cualidad de estar conscientes, alertas, es percibir la realidad. Y percibir la realidad de viene de alguien que percibe la realidad. A Nosotros lo que pasa en todas estas vidas es que nosotros miramos algo, entonces percibimos algo pero nos quedamos pegados con aquello que percibimos. Ustedes me miran a mí y están mirando este objeto que soy yo, pero no están pensando en el hecho de que ustedes están mirándome a mí, ustedes me están percibiendo. Entonces lo que hay que hacer es cambiar todas estas actitudes de vida donde nosotros estamos proyectando nuestra conciencia hacia afuera, y la dejamos afuera en lo percibido, en el objeto de los sentidos, en lo que miramos en la televisión, en lo que miramos en el diario, en lo que vemos cuando caminamos. Y no nos damos cuenta de" yo soy el que mira".¿quién soy yo mirando? Yo que percibo conscientemente. Mi conciencia es testigo de algo, de ustedes, e inclusive de mí como ser existente. Esto es el primer paso de encarar la primera pregunta: ¿quién soy yo? Pero traten de encararla desde esta perspectiva: existencia y conciencia. La Ananda va a llegar cuando obtengan toda la respuesta.
El tema entonces está que esta es una necesidad para cada uno de nosotros para que podamos realmente avanzar en este camino espiritual con un cimiento sólido, con un fundamento sólido. Porque sino nosotros estamos solamente en la puerta de entrada, Swami nos abrió la puerta pero nosotros no entramos.
¿Que quiere decir? Llegamos a Swami por necesidades físicas, económicas, entonces seguimos esperando, Swami me da, lo quiero, siento devoción. No me da, no lo quiero, no siento nada. Entonces esa relación con Swami es en función de recibir, Swami me presta atención en darshan, lo quiero, Swami me da milagros en mi vida, lo quiero, todo en mi vida me va bien, lo quiero. Todo lo de afuera genera mi reacción, Es habernos quedado en la puerta, en el umbral. Se trata de que Él, que es nosotros, Él es yo. Él, Yo, esta despierto y dice: -" despertá!" Es como si yo estuviera adentro de este cuerpo y mi mano esta dormida, entonces yo le digo a mi mano:- "despertá mano, despertá, no te quedes dormida!" Yo a mi mano la quiero mucho. No nos damos cuenta que la queremos a la mano, porque no le prestamos la menor atención, pero la queremos. Entonces como yo quiero a mi mano, y Dios es más despierto que yo, entonces Él sabe que quiere a su mano, quiere que despierte, y con todo el amor del mundo está haciendo lo posible para que la mano despierte siguiendo las leyes que Él estableció. Entonces Él que es yo, quiere que yo despierte, y está tratando de que despierte.
¿Qué nos pasa a nosotros desde otra perspectiva? Nosotros encarnamos, en esta encarnación todos entramos en la comida de nuestro padre, un día nuestro padre comió, entramos en la comida. De la comida fue a los genitales, pasó a la madre y encarnamos. Estuvimos ahí el útero materno hasta que salimos y estamos despiertos y aparecimos acá, empezamos a vivir con todas las experiencias de la infancia, hasta que un día entramos a un centro Sai por los cuatro motivos que yo les dije.
¿Pero qué pasa evolutivamente? ¿Porque llegamos a este centro Sai? Llegamos porque la fruta estaba en un árbol, en donde estaba bastante madura. Un momento de esa maduración es esta encarnación.
Hay algunas frutas que están totalmente maduras y a puntó de caerse en esta encarnación del árbol. O sea. en esta encarnación se van a caer, están realizadas. Hay otras que no están para caerse en esta encarnación pero que ya están en el árbol del centro Sai, de la espiritualidad. Cada uno tiene una etapa evolutiva, pero el estar ya, el haber entrado a un centro Sai, quiere decir que todos evolutivamente llegamos a un proceso de maduración por el cual ya nos cansamos un poco del mundo, y las respuestas del mundo no nos satisfacen demasiado y queremos otras respuestas de que es la vida y que es la realidad. Y eso se llaman buscadores espirituales.
Buscador espiritual Es una persona que busca, busca una respuesta diferente, esta con una insatisfacción, con algo que lo motiva a dejar un poco de ver televisión, y de leer el diario y de ir a bailar. Y de decir :-" bueno, ¿que más hay?".
Entonces de repente nos damos cuenta que buscamos, buscamos, buscamos, hacemos un salto cualitativo, decimos: -"solo no puedo", y decimos interna e inconscientemente: "necesito un maestro" Nos transformamos de buscadores en aspirantes. El aspirante es, la maduración de esa fruta, cuando la persona deja el centrismo, de yo, de individualismo, yo no necesito a nadie, yo decido, yo soy mi propio guía, deja un poquito ese autocentrismo, y va poco hacia afuera: "no yo sino tu" un maestro. Es un aspirante, pero un largo camino a devoto.
¿Cuál es la diferencia del devoto al aspirante? El aspirante y el devoto tienen un maestro, la diferencia está en que el devoto vive para agradar al maestro. Dice: "tú dices eso y yo hago lo que dices, para agradarte a ti" o sea, se da cuenta de que la manera de estar con el maestro es hacer lo que el maestro dice, entonces no le importa más adaptar lo que el maestro dice a las conveniencias de su vida, Él dice blanco y yo voy a hacer blanco, dice azul y voy a hacer azul. El aspirante escucha lo que el maestro dice y filtra. "Esto qué lindo que es, que bonito" y quedó en el libro lo lindo. El vive por acá el libro va por allá, cada tanto lee el libro, cuando lo lee dice: "que agradable, que verdad, que verdad" y sigue su vida.
El avatar dice: " todo el qué come carne es cómplice de la matanza del animal", y dijo inclusive en su cumpleaños 70, dijo: "todo devoto de Dios, no importa el nombre y la forma que le de a Dios tiene que, a partir de este momento, dejar de comer carne, de fumar, de tomar alcohol, y de jugar. No lo pospongan más a partir de este momento", dijo Él.
El aspirante dice: "que bonito" pero después sigue comiendo un asado, o fumando, o jugando, o tomando alcohol. El devoto dice: "Sai Ram Señor" y se terminó ahí el alcohol, el cigarrillo, la carne y los juegos. Esa es la diferencia.
Nuestra vida se trata De avanzar de lugar a otro. De avanzar de buscador, a aspirante, a devoto.
Es una decisión, lo único que van a lograr postergando la decisión es sufrimiento en el medio. Porque parte del juego es que Dios para evitar que nos quedemos en el mismo lugar, dice "en ese lugar donde se quieren quedar van a sufrir. Entonces quédense pero sufran" de qué uno, tanto metió los dedos en el enchufe, tantas patadas le dio que un día "dice no los meto más". Esta es la ley simple en este jardín de infantes que es el planeta tierra. Hasta que despertamos y decimos "basta!".
En sanscrito y telugu basta se dice "bas". Swami cada tanto dice "bas". Y es simbólico esto. Piensen en Swami diciendo "bas". Basta.
Imagínenselo a Swami esta noche en la casa de ustedes diciendo "bas". Y les dice "bas" a lo que a ustedes les parece que les tiene que decir "bas". Él sabe y ustedes saben".
Swami en una entrevista le dijo a un devoto: "vos sabes y yo sé", es muy discreto. También recuerdo otra entrevista donde estaba un devoto, yo y Swami. Y Swami le dijo a este devoto: "vos no haces lo que yo te digo que hagas. Basta. Me voy de tu vida" se levantó del asiento y se fue. Y el devoto le hizo un tackle a Swami. Se tiró, se zambulló, le agarro los pies, Swami no se cayó porqué es Dios, y lo agarró y no lo soltó. Swami estaba muy, muy, muy enojado, y Swami lo miró, y estaba solo yo sentado ahí y este devoto, y el tiempo era eterno. Hasta que Swami lo miro se dio vuelta y se sentó de nuevo en la silla. Estaba esperando que el devoto hiciera eso, que se diera cuenta, y se aferrara a los pies de Él.
Se los digo porque llega un momento en que si nosotros no hacemos, Swami dice "bas" y se va. Se va entre comillas porque en realidad no se va a ir, pero va a salir hasta otra encarnación. O dentro de muchos años en esta encarnación o hasta otra encarnación. Y la verdadera diferencia en esta vida, la diferencia que nosotros tenemos como devotos Sai, es Sai Baba. Es como una búsqueda de un tesoro. Primero y principal uno tiene que tener interés en encontrar un tesoro, hay gente que no tiene el menor interés en encontrar un tesoro.
Primer hay que tener interés en encontrar un tesoro, después hay Que tener un mapa, después realmente hay que tener un guía del tesoro. Cuando tenemos esto podemos encontrar el tesoro. Los que en esta vida tienen interés en buscar el tesoro y llegaron a Sai Baba encontraron un mapa verdadero: las enseñanzas de Sai Baba. Pero además encontraron un guía verdadero, entonces el tesoro con el guía ese se va a encontrar, nosotros lo que tenemos que hacer es seguir al guía por el mapa que nos indica, y el tesoro ineludiblemente se encuentra, ésta es la diferencia del avatar, por eso Él dice que la suerte que tenemos nosotros es totalmente inaudita. Y nosotros somos inconscientes de la suerte que tenemos. El dice que hay 84 millones de formas de vida en el universo.
(Anécdota sobre la pregunta a Swami, de la película "El Aura de la Divinidad", sobre si no hay vida en otro lugar del universo...)
...Él me dijo que no era así, que todo el universo estaba lleno de vida. Que había vida en todo, que no había un solo átomo del Universo sin vida. Me dijo que hasta en el sol hay vida, lo que pasa que hay formas de vida que ustedes no pueden entender.
Está todo lleno de vida, y Él clasifica esos millones de formas de vida en 84 millones de formas de vida, y él dice que la forma humana es la más importante de todas, él dice que la primera suerte que tenemos es tener el cuerpo humano. Dice que tener un cuerpo humano, encarnar en una forma humana es una suerte impresionante del alma. Pero dice que hay otra suerte que es tremendamente más difícil de lograr, que es encarnar en un cuerpo humano cuando hay un avatar en la tierra, cuando Dios toma una forma humana y encarna en la tierra y tener un cuerpo humano al mismo tiempo, dice el que es una suerte inaudita, muy, muy, muy difícil de lograr. Pero dice que hay una tercera suerte todavía muchísimo más difícil que la segunda que es no solamente la de estar en la tierra cuando Él esta con el cuerpo humano, sino estar enterados de esa manifestación. Y yo les diría que en realidad hay una cuarta suerte, que es no sólo estar enterados, porque hoy en Argentina hay mucha gente enterada de Sai Baba, sino ser discípulos de esa manifestación. Nosotros tenemos estas cuatro suertes, lo que pasa con la suerte es que no hay que desaprovecharla, hay que aprovecharla, hay que sacarle el jugo a esa suerte, y ésta es la tarea y el desafío que nosotros tenemos en esta vida.
Toda mi relación con Swami es un vaivén de inconsciencia y de darme cuenta un poquito. Yo voy a India por ejemplo, y estoy en India y en India es como si la conciencia se despierta. Ése es uno de los fenómenos de la presencia del Avatar, la conciencia se despierta. Yo me acuerdo que en mi primer viaje a India se me despertó la conciencia y me quería cortar la cabeza, porque empecé a ver la suciedad abajo de la alfombra, si no la mira, no pasa nada está todo bien. Pero cuando viene Swami, está ahí, y la energía de Él despierta la conciencia y uno ve esa suciedad y no la soporta, entonces le pasan cosas que no puede soportar y se quiere cortar la cabeza. Yo me acuerdo, que era tan fuerte cuando estaba mas cerca de Swami era más conciencia y más insoportabilidad.
Había gente que me contaba que no se atrevía a entrar al mandir, porque justamente la conciencia se le agrandaba más y no soportaba lo que le pasaba en la cabeza. Pero esto es este vaivén, uno está en India y dice: "si, claro, no voy a hacer más esto, esto, y esto y voy a aprovechar el tiempo" y viene con 18 proyectos y decisiones. Y toda esa energía después llega a Buenos Aires y cada día se desinfla un poquito más, y después de un tiempo uno está en la misma actitud y los mismos hábitos que antes. Me llevó varias veces para tratar de despertarme de nuevo. Los que no van a India, no hace falta ir a India, Él hace el trabajo acá, a larga distancia, manda señales, manda situaciones, manda momentos de conciencia y después vienen momentos de inconsciencia. Lo que pasa es que nosotros tenemos que lograr en todo este vaivén mantenemos en la conciencia, tenemos que lograr decir "me di cuenta y aquí me quedo en esta conciencia" el problema es como. y Él dice que es lo que pasa y como lograrlo, lo que pasa es que no le prestamos la menor atención, es como si todavía no sabemos leer a Swami, no sabemos entenderlo estamos tan apegados a las actitudes de tantas vidas que nos cuesta torcer el rumbo.
Es una lucha en realidad, es un combate, por eso el Bhagavad Gita es la historia de un combate, es el combate entre la conciencia y la inconsciencia, es el combate entre las fuerzas del mundo y las fuerzas espirituales. Y nosotros estamos en absoluta inferioridad de condiciones porque tenemos 1000 vidas de mundo y muy poquitas de espiritualidad, y lo único que tenemos a favor es la presencia del Avatar, pero como el Avatar no come por nosotros, si nosotros no hacemos algo, el Avatar va a pasar, esta encarnación va a pasar, y ¿cuando tendremos de nuevo la suerte de estar encarnados como seres humanos junto a un Avatar? Porque nosotros ya estamos en el camino espiritual en la próxima encarnación seguramente todos vamos a seguir en el camino espiritual, pero ¿con qué maestro? Y hay tantos maestros que no tienen la menor idea de lo que dicen. No solamente no tienen la menor idea de lo que dicen, hay algunos que dicen cosas correctas, pero no tienen energía. Porque de lo que se trata no es de repetir como loros lo que está en los libros espirituales, la diferencia no lo hace eso, nosotros podemos leer 28.000 libros espirituales pero pasa muy poco, la verdadera diferencia en nuestra vida, es que está el Avatar en la tierra con una energía impresionante y esa energía está dirigida a cada uno de nosotros.
Shirdi Sai Baba decía: "cuando me miras a mi, yo te miro a ti" ¿que significaba esto? Cuando uno pensaba en Él, Él pensaba en uno. Cuando uno piensa en Sai, Sai piensa en uno, y cuando Sai piensa en uno, envía directamente un rayo de energía hacia uno. Es un rayo que nos energetiza. Un pseudo maestro no tiene ese poder, por lo tanto no causa ningún efecto. Nosotros en esta vida tenemos al Avatar, al ser que tiene todo el poder y tenemos la posibilidad de pensar en Él y recibir la energía de Él. Y de esto se trata, de recibir esa energía. El dice: "es como estar en un velero, Yo soy un viento que sopla todo el tiempo, ustedes tienen que levantar la vela y el viento los va a llevar para adelante pero por lo menos levanten la vela y manténganla firme" de esto se trata, es la oportunidad que tenemos en esta vida. Es muy difícil por nuestra mente lograr mantener la vela todo el tiempo firme, es muy, muy difícil, pero tenemos que hacerlo porque ésta es la verdadera vida, esta es la realidad.
Cuando uno dice: ¿qué es la vida? ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Por qué estoy aquí? La vida, la verdad no es lo que vemos en los diarios, no es la televisión, no es el cine, no es lo que nos contaron desde que nacimos, que es que lo que vemos afuera es la realidad. Lo que vemos afuera es una alucinación. Todo esto que estamos mirando, todo esto que veo no es lo real, es una alucinación que estoy teniendo, o mejor dicho no es falso, ustedes no son como yo los veo, porque la forma física que ustedes tienen y que yo tengo es una apariencia de nuestros sentidos. Nosotros somos energía, somos pequeñas partículas de energía flotando en un espacio vacío tremendo a una velocidad tremenda, entonces somos energía en movimiento. Esa energía a una determinada vibración aparece ante nuestros ojos, porque tenemos una capacidad visual determinada, con una forma determinada. Pero si nosotros tuviéramos otra capacidad visual veríamos otra cosa, por eso Sai Baba pasó al lado mío y vio mi cuerpo de salud y dijo que estaba enfermo. Por eso Otra persona mira y ve huevos de luz, la forma más real nuestra serían huevos de luz, cada uno de nosotros en realidad es un huevo de luz, esa es nuestra verdadera forma que nosotros no percibimos porque tenemos miopía, tenemos todavía dificultad de visión, pero esa es la realidad. Pero así como no vemos las formas de luz que es todo, los huevos de luz que son todas las cosas que existen, nosotros creemos en esto y estamos tan convencidos que seguimos tratando de vivir de acuerdo a esa ilusión. Nos creemos algo que no es. Creemos tener familia, dinero, posesiones y todo eso es totalmente transitorio, no da nunca felicidad duradera, porque uno compró una cosa y al rato quiere comprar otra, porque uno compró algo y tiene plata pero tampoco es feliz, son felicidades transitorias, porque por más que se crea que es feliz, de repente se murió y no se llevó nada, y volvió a encarnar y vaya a saber Dios en que forma y en qué condiciones. Esa es la realidad.
Tenemos que darnos cuenta que esto se termina algún día y que si se termina, ¿cuál es el propósito de estar vivos? Esto hay que pensarlo, porque el tiempo sigue corriendo sin hacerle caso a nadie, el tiempo es sagrado y el tiempo no le hace caso a nadie, solamente a Dios le hace caso el tiempo.
Entonces de lo que se trata es este despertar, despertar y despertar. Todo el tema es despertar, todo mi tema es despertar, toda mi relación con Swami es verlo y ver cómo espera y trata, y me da señales para que despierte. Y realmente lo que veo, yo lo que percibo de Swami es como una enorme compasión, una energía de compasión infinita. Es como si ustedes mañana se van en un plato volador y los lleva a un planeta ultra involucionado, que no están en la edad de piedra, están todavía un poquito antes, los seres humanos están todavía en la etapa del eslabón perdido. ¿Saben que Swami materializó el eslabón perdido? Cuando vayan a la india en Prashanti el edificio de la administración de la universidad hay un cuarto que es el cuarto de Swami en ese edificio y ahí tiene las cosas que le regalaron a Él, que él aceptó, y tiene entre esas cosas lo que Él materializó que es el eslabón perdido, es como una especie de mono sin cola, medio mono y humano pero sin cola. Imagínese que caen en ese planeta y están en esas condiciones y miran a los eslabones perdidos vivir tan primitivamente, pero ustedes tienen la conciencia que tienen ahora y dicen "pobrecitos! todavía no saben ni leer, ni escribir, ni lavarse los dientes" están viviendo muy a lo mono. Y ustedes los miran con una enorme compasión porque se golpean la mano, hacen un montón de lío los monos, entonces tienen compasión.
Yo a veces siento que Swami tiene la misma sensación con nosotros, que estamos comportándonos como monos locos, nos comportamos de esa manera y Él nos tiene paciencia, paciencia, paciencia, y nos sigue dando alternativas para despertar.
Esta es la historia verdadera de nuestro camino y estamos en un momento muy, muy especial y lo que tenemos que hacer es aprovechar este momento. Hay que aprovechar intensamente este momento.
¿Quién es Sai Baba? Swami está jugando todo el tiempo, creanme lo que les digo, Swami juega todo el tiempo. Juega a que no es Dios, éste es el juego de Swami. Parte de su decisión, antes, en el Treta Yuga, en el Krita Yuga también, los seres para tener una visión de Dios hacían votos, una penitencia, levantaban la mano y miraban al sol, entonces se quedaban con la mano levantada mirando al sol siempre, se quedaban ciegos. Esta era una penitencia de los yoguis de la India y tantas otras formas, todo para tener una visión de Dios. Tener una visión de Dios, en la época que la gente era más despierta, en el Sathya Yuga por ejemplo, era algo que la gente vivía para eso, y era muy, muy difícil de lograr. Pero nosotros ahora estamos en el Kali Yuga, la edad más dormida de todas, y sin embargo está el Avatar y lo podemos ver todo los días, pero Él para compensar apareció humano, y no sólo humano sino que apareció con maya. Entonces genera una maya para que nos confundamos más.
A un chico de Argentina, Swami le dio un montón de entrevistas y en una de esas entrevistas, ya tomó tanta confianza, y Swami le dijo: ¿qué querés? entonces se acordó de los pobres hombres del Sathya Yuga y Krita Yuga y le dijo: "quiero tener una visión de Dios", Swami lo miró y le dijo: "está teniendo una visión de Dios" señalándose a si mismo.
Pero nosotros no nos damos cuenta de eso porque Swami es un maestro del camuflaje. Y Swami se camufla de tal manera que uno está en la entrevista y le dice: ¿de donde sos? o ¿cómo te llamás? O preguntas que si es Dios debiera saber. Uno de sus métodos es que Él hace de cuenta que no sabe y en un segundo cuando nadie mira descorre el velo. Descorre la cortina, uno ve a Dios, la corrió de nuevo. Uno tiene que estar atento. Si en ese momento se descorrió la cortina, si uno se dio cuenta ya sabe que el otro es un camuflaje.
Swami es Dios. Todo lo que existe es Dios. No hay nada que no sea Dios todo el tiempo. No hay nada. No hay nada que no sea Dios todo el tiempo. No hay nada. Nada quiere decir nada. Una cosa es algo, cuando yo digo nada, nada que no sea Dios todo el tiempo. ¿Saben lo que implica esto? Por ejemplo ¿existe el diablo? Si me creyeron tienen que decir no. Yo dije nada. Nada. ¿Existe una mala persona?
Sólo existe Dios y existen las formas dormidas de Dios, o sea, las formas de Dios, a las cuales Dios, partes de su cuerpo las tocó y quedaron amnésicas, y después las tocó y se creyeron que eran una piedra, después se creyeron un animal, un vegetal, un humano. Se creyeron humano bueno, un humano malo, se portaron como humanos malos, hay gente que se porta como, pero en realidad todo lo que existe es Dios todo el tiempo.
(Anécdota de la aparición de Lucifer en una meditación)
Solo Existe Dios, así que no teman más que solo existe Dios.
Volver a "Temas varios"